La hora del baño
En los primeros días del bebé en casa, la hora del baño es un momento de relajación en donde sabe que mamá lo prepara para comer y descansar. Ellos vienen del vientre y durante nueve meses han estado en un ambiente acuoso, es por eso que les encanta sentir el agua tibia en el cuerpo. Cada pequeño se adapta a su entorno de forma distinta.
El primer acercamiento de los padres con el bebé, se da cuando llega la hora del baño, cuando son primerizos hay ciertos miedos porque no saben cómo hacerlo, si al bebé le gustará, si dormirá o comenzará a llorar, pero en verdad, es un gran momento para toda la familia.
Antes de comenzar con la importante tarea, es necesario que tengas todos los artículos que usarás a la mano para evitar que al bebé le dé frío. Utiliza un champú especial para piel de bebé, al igual que el jabón, así sus componentes no maltratarán su piel. Pon la tina en un lugar seguro donde no haya corrientes de aire y si entra un pequeño rayo de sol, mucho mejor.
Para evitar el miedo a que se caiga, puedes enredarlo en una manta y sostenerlo con ambas manos dentro de una bañera mientras alguien más te ayuda a enjabonarlo y enjuagarlo, recuerda elegir productos que no sean agresivos con su tipo de piel. Cuidado con el agua en la cara, suelen asustarse durante ese momento y puede comenzar a llorar.
La frecuencia de los baños para el recién nacido son de dos a tres veces por semana, siempre y cuando limpies bien su piel en cada cambio de pañal y lo protejas con una pomada para prevenir las rozaduras como Hipoglos® P, en caso de que su piel presente rozaduras leves o moderadas, la pomada ideal es Hipoglos® PA; si son severas, entonces Hipoglos® PAC. No olvides limpiar sus manitas, cuello y rostro al menos tres veces al día.
A partir del mes de nacido, tu bebé podrá tener baños cada tercer día. Para los tres o cuatro meses, podría ser diario sobre todo para que él se relaje y descanse mejor.
¿Cómo fue el primer baño de tu bebé?
Fuente:
Academia Americana de Pediatras
