Las mascotas y el bebé

Las mascotas y el bebé

En la actualidad, han cambiado las formas y costumbres del trato hacia las mascotas, además de haberse ampliado el catálogo de especies que hemos adoptado como tal. Muchas parejas jóvenes adquieren una mascota tiempo antes de tener un hijo, lo que conlleva a los siguientes cuestionamientos: ¿Qué hacer cuando se presenta el embarazo y ya tengo una mascota?, ¿Debo sacarla de casa?, ¿Debo dejar que interactúe con el recién nacido?, ¿Puede contagiarse de alguna enfermedad? y, ¿Es peligroso mantener a la mascota en la misma casa donde estará el bebé?

Cuando tenemos una mascota y llega el embarazo, es importante mantener la rutina que se realizaba anterior al embarazo, sacarlo a pasear en los horarios establecidos, hacer su limpieza, apapacharlo y alimentarlo en sus horarios de rutina, lo anterior no provocará estrés, tanto en los dueños, como en las mismas mascotas. Deben hacerle saber a su médico tratante que tipo de mascota tienen y pedirle orientación al respecto. Otra recomendación es hablarlo con el veterinario que trata a su mascota, para que les oriente con recomendaciones del trato hacia la mascota, e instalar las medidas preventivas en medicación y prevención de plagas que puedan adquirir las mascotas y evitar complicaciones en las personas que vivan en el hogar y la del nuevo integrante que viene en camino.

Al principio, cuando llega el bebé a casa, no se recomienda enviar a la mascota a otro lugar, a menos que haya una indicación médica de hacerlo. Por prevención, hay que mantenerlo alejado de la habitación del bebé, ya que incluso si no es agresiva la mascota, puede provocar algún evento en el cual termine lastimado al recién nacido. Es de suma importancia recalcar que siempre deberá haber un adulto presente cuando la mascota y el bebé se encuentren juntos.

En el caso de los perros, los etólogos caninos recomiendan darle a oler un pañal con orina del recién nacido antes de que llegue a casa, con la finalidad de que el perro reconozca el olor del nuevo integrante y evitar algunas complicaciones a la llegada del bebé. Recuerda no dejar que el perro lama al bebé para evitar algunas lesiones o transmisión de enfermedades. Si has acostumbrado a tu perro a dormir en tu cama, será hora de que duerma en otro lugar. Acostumbrarlo a dormir en otro espacio será complicado, por lo que deberás enseñarlo a dormir en otro sitio desde el embarazo, puede costar una inversión de tiempo y paciencia, pero con amor, será por el bien de todos.

Gatos y otras especies deberán mantenerse alejadas de la habitación del bebé, ya que pueden saltar encima del nuevo integrante de la familia, logrando rasguñarle o morder, por curiosidad de conocer al nuevo ser.

Si tienes especies exóticas como mascotas, evita el contacto directo de la mascota con el bebé, ya que pueden ser portadores de enfermedades, además de que algunas especies exóticas pueden irritarse y agredir al recién nacido, hay que recalcar nuevamente, que siempre debe haber la presencia de adultos cuando se junten ambos integrantes de familia.

Evita en la medida de lo posible, dejar solos a los niños con las mascotas, además de enseñarles a los niños los hábitos de la mascota, por ejemplo, la hora de alimentarlos, que pueden tornarse agresivos y dominantes. También es necesario enseñarles el respeto hacia las mascotas, ya que no son juguetes y tienen necesidades y temperamentos individuales, lo que hará que reaccionen de diferente manera a la de las personas. Enseñar esto a temprana edad también les favorecerá a los niños para comprender mejor que cada ser vivo es diferente.

Consulta tanto a tu médico como al veterinario, quienes te dirán los mejores y específicos consejos para mantener una mejor relación entre tus mascotas, tú y tu bebé.