¿Embarazada? ¡Permanece atenta a estos puntos que debes evitar!

El embarazo es una de las etapas más bonitas de la mujer, pero también una de las más complejas y delicadas, ya que el organismo experimenta una gran cantidad de cambios destinados a dar origen a una nueva vida.

Estos cambios fisiológicos sitúan al organismo de la embarazada en un estado de especial vulnerabilidad, por lo que es importante garantizar determinados cuidados prenatales que son indispensables para vivir un embarazo saludable.

Seguramente has escuchado una infinidad de cosas que las personas te dicen acerca de lo que debe o no debe hacer una embarazada. También habrás leído o escuchado que las mujeres en estado gestacional deben realizar las actividades de su vida diaria de manera normal, sin hacer grandes cambios en su cotidianidad.

Suponemos que este bombardeo informativo te ha hecho dudar acerca de si estás haciendo lo correcto durante tu embarazo, y como sabemos que quieres lo mejor para ti y tu futuro bebé, te ofrecemos los 5 consejos indispensables que toda mujer embarazada debe seguir para tener una gestación saludable:

1. Di “NO” a sustancias estimulantes y tóxicas:

No fumar, no tomar alcohol, no consumir drogas y no exponerse a sustancias que emitan vapores tóxicos son las recomendaciones más importantes que debe seguir sin objeción toda mujer embarazada. 

El consumo de tabaco durante el embarazo produce en el bebé bajo peso al nacer, además de que incrementa el riesgo de parto prematuro, abortos espontáneos y otras complicaciones.

Por su parte, se ha comprobado que el consumo del alcohol también es perjudicial para el bebé que viene en camino, ya que las bebidas alcohólicas son capaces de atravesar la placenta. Aunque no se ha determinado con exactitud cuál es la cantidad de alcohol que no afecta al bebé, es mejor evitarlo por completo.

Las drogas son las sustancias psicoactivas más perjudiciales para el desarrollo del bebé que está en formación, ya que puede producir malformaciones y defectos de nacimiento en sus órganos vitales, además de que los bebés expuestos a sustancias psicoactivas durante su gestación presentan un mayor riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante. 

En cuanto a la exposición a sustancias tóxicas, algunos productos químicos como pinturas, solventes, o productos que contienen plomo o mercurio, también debe evitarse durante el embarazo. Si por tu actividad laboral estás expuesta a este tipo de componentes, platícalo de inmediato con tu médico.

2. Evita el contacto con excrementos de felinos y roedores:

Sabemos que las mascotas son una gran compañía, pero cuando existen gatos o roedores (incluso domésticos como los hámsters y los cuyos), en la casa de una embarazada, es necesario extremar precauciones. El contacto directo con el excremento de los gatos puede causar toxoplasmosis, una infección que es capaz de provocar abortos, malformaciones o secuelas neurológicas en el bebé. Es importante que sepas que esta infección no se adquiere por tocar o acariciar a los gatos, sino que deben reunirse una serie de condiciones de salud —tanto en la embarazada como en el animal—, para que se produzca el contagio. De cualquier manera, es importante que si tienes un gato en casa, evites retirar o limpiar sus heces fecales, y si es necesario hacerlo, siempre utiliza guantes y cubre-boca.

En el caso de los roedores, su orina y heces fecales pueden causar una infección llamada coriomeningitis linfocítica, igualmente de alta peligrosidad para el bebé que viene en camino. Si has detectado que hay ratones en tu casa, lo más recomendable es exterminarlos para evitar este riesgo, pero si tienes como mascota un hámster o cuyo, es mejor que los mantengas en un área separada en la que no tengas el menor contacto con ellos y sus excrementos mientras estás embarazada. Al igual que con los felinos, si tienes la necesidad de limpiar sus jaulas y excrementos siempre hazlo con guantes y cubre-boca.

3. Supervisa la cantidad e intensidad del ejercicio:

A veces, cuando una mujer se entera de que está embarazada, una de sus primeras intenciones es comenzar a realizar ejercicio, ya sea para mejorar su condición física o evitar ganar mucho peso.

Sin embargo, si eras una persona sedentaria hasta antes de embarazarte, es indispensable que comentes este punto con tu médico, él te orientará sobre el tipo, cantidad e intensidad de ejercicio que podrías realizar durante la gestación.

En cambio, si ya estabas acostumbrada a una actividad física determinada, valora —también en conjunto con tu médico y entrenadores —, la posibilidad de mantenerla e ir moderándola a lo largo del embarazo, poniendo especial atención en el último trimestre, que es cuando debe limitarse a un grado moderado.

Sin embargo, existen deportes que sí deben restringirse en el embarazo, como los llamados “extremos”, los de contacto, los de alto impacto, y también los que involucren el uso de artículos como raquetas o bates, ya que pueden causar traumatismo abdominal.

Especialmente el buceo y otras actividades subacuáticas deben ser evitados por completo.

4. Cuida la preparación de alimentos.

La alimentación es un punto focal en el transcurso del embarazo. Además de llevar una dieta equilibrada que incluya alimentos de todos los grupos en las cantidades necesarias para cada embarazada, es de especial importancia que también se ponga especial cuidado a la manera en que se preparan los alimentos.

En párrafos anteriores ya hablamos de la toxoplasmosis, una enfermedad que puede ser causada por las heces de felinos, pero también puede ser contraída por el consumo de frutas y verduras mal lavadas, carnes crudas o poco cocidas y por la llamada “contaminación cruzada” al cocinar, es decir: utilizar los mismos utensilios para cortar carnes o vegetales sin lavarlos entre un uso y otro.

5. Extrema los cuidados al viajar:

Aunque tu embarazo se esté desarrollando con un óptimo estado de salud tuyo y de tu bebé, es importante que platiques con tu médico sobre la conveniencia de realizar viajes largos y/o a lugares donde los servicios de salud son escasos o deficientes.

Si decides realizar un viaje mientras estás embarazada, considera hacer algunas paradas o escalas para poder estirar las piernas y caminar un poco para activar la circulación sanguínea. Siempre lleva tu cartilla de salud contigo y observa todas las medidas de seguridad necesarias según el medio de transporte que utilices.

Existen muchas otras recomendaciones sobre lo que es positivo y negativo para una embarazada, pero quien tiene la última palabra es tu médico tratante; entre él y tú, tomaran las mejores decisiones para tener un embarazo saludable y que llegue a buen término. Siempre sigue tu sentido común y no corras riesgos innecesarios: recuerda que no sólo tu vida y tu bienestar están de por medio, sino también el del bebé que llevas dentro.