Cuidados del ombligo del recién nacido

Una de las dudas más frecuentes en mamás primerizas son los cuidados que se deben tener en los primeros días de vida del recién nacido. Entre ellas, las relacionadas con los cuidados que deben tenerse con el cordón umbilical que queda posterior al alumbramiento, y que resulta todo un misterio por resolver.

Lo primero es seguir las indicaciones del médico que revisa tanto a la mamá, como al bebé. Si tienes dudas, no dejes de preguntar a tu médico, el deberá responder satisfactoriamente a cada una de tus preguntas.

En cada cambio de pañal, o durante el baño, revisa la coloración, olor, consistencia y apariencia del cordón umbilical, porque irá cambiando paulatinamente, ya que va disminuyendo la cantidad de agua en su componente, haciendo que se vaya desecando, tornándose a color marrón. Si el cordón se torna rojizo o morado, huele mal o se siente viscoso, lo mejor es acudir a su médico, para evitar que se instale una infección. A los primeros signos de alarma, acude con tu pediatra para su tratamiento temprano.

Evita colocar vendajes, gasas o cualquier otro objeto que cubra el cordón, así mismo, no lo jales. ya que puedes causar dolor a tu bebé. A menos que tu médico indique lo contrario.

Lava únicamente con agua y jabón, no uses nada extra que no te indique tú médico, sécalo perfectamente con un paño o toallita suave mediante toques en el ombligo, no lo talles ni frotes para evitar desgarrar el cordón. Cúbrelo suavemente con el pañal sin demasiada presión, en la medida de lo posible, mantenlo descubierto y sin riesgo de que se jale accidentalmente.

Es de resaltar el tiempo en el que deberá caerse este tramo del cordón umbilical, ya que nos dará información de relevancia para la salud del niño. El tiempo promedio de la caída del cordón varía entre 8 y 10 días, sin embargo, puede tardar más tiempo sin que ello represente un riesgo. Es importante que conozcas el día que se desprende el cordón para información médica futura. Al caerse, quedará un pequeño sitio irritado, el cual deberá ser mantenido con una limpieza a base de agua y jabón.

Si la cicatriz umbilical queda un poco salida, no es necesario poner ningún objeto cuyo fin sea meter el ombligo, ya que no tendrá ninguna utilidad, tampoco deberás ponerle faja ni comprimir con el dedo la cicatriz, porque no servirá de nada hacerlo y puedes lastimar a tu bebé.

A cualquier cambio repentino o si tu bebe presenta fiebre, acude inmediatamente con tu médico, te dará la asesoría necesaria para evitar complicaciones en el cuidado del ombliguito de tu bebé, evitando estrés e incomodidad al nuevo integrante de la familia.