Para las mamás primerizas, la hora del parto es un momento incierto, no saben cómo será o lo que pasará. Hemos hablado del natural y la cesárea, pero también hay otra modalidad que podrías platicar con tu médico… El parto en el agua.
En este tipo de parto, mamá puede tener menos posibilidades de un desgarre porque tu piel está hidratada o de complicaciones, mismas que se pueden presentar en el natural o la cesárea. Otros de los beneficios es que tienes una mayor control en ese momento, es un proceso más relajado para tu bebé, además de que disminuye el dolor y el tiempo de dilatación.
Eres una mamá apta si los signos vitales de tu bebé y los tuyos están dentro de los límites normales, no debe haber una infección vaginal o problemas en la piel, es importante que sepas que durante este proceso, no podrás tener la epidural, debe ser muy natural.
Pero cuando sepas los beneficios, te puede interesar más. Al estar dentro del agua, tu cuerpo empieza a flotar y una vez que encuentres la posición correcta, descansarás el peso del cuerpo, habrá mayor oxigenación uterina y fetal.
Una de las recomendaciones en el parto para que te relajes, son los baños con agua tibia. Al estar dentro de la tina sentirás menos estrés y por lo tanto las contracciones serán más espaciadas entre sí, lo que puede lograr que el trabajo de parto sea rápido.
Los beneficios para tu bebé es que aún cuando ya haya nacido, estará en un ambiente muy similar al del saco amniótico y se irá acostumbrando poco a poco a su nuevo entorno, a él también le ayudará para reducir el estrés, dándole más confianza y seguridad.
Si estás interesada en este tipo de parto, platica con tu médico para que te dé más consejos con base en tu historial clínico, necesita saber si eres una mamá candidata para recibir a tu bebé en el agua.
¿Qué habías escuchado del parto en agua?
Fuente:
Asociación Americana del Embarazo
https://americanpregnancy.org/es/labor-and-birth/water-birth/