Si bien en otros tiempos el embarazo y el parto eran asunto prácticamente del médico y la mamá, y el papá se limitaba a ver los cambios en la mujer durante nueve meses y luego esperar ansioso caminando de un lado a otro de la sala de espera del hospital al momento del parto esperando noticias; hoy en día las cosas son muy diferentes, cada vez son más los papás involucrados en todo el proceso del embarazo y que también están presentes al momento del parto.
El papel de papá es fundamental, tanto para la futura mamá como para el bebé en camino y al estar presente e involucrado en el proceso, ambos aprenden juntos desde la concepción hasta el nacimiento.
Es importante que el papá acompañe en la medida de lo posible a la futura mamá al médico, de esta manera podrá estar enterado de todo lo que sucede con el embarazo y en las ecografías ver la imagen de su bebé y escucharán juntos el latir de su corazón. Tocar el vientre de mamá y sentir como dentro se mueve el bebé; hablarle y percibir cómo reacciona el bebé al sonido de su voz; es de esta manera como comienzan a establecerse los lazos de la paternidad. Algo más que sin duda involucra a papá es ayudar en las tareas de la casa, para quitarle un poco de carga a mamá. Él es el soporte que ella necesita, dado que todos los cambios que tiene mamá la afectan tanto física como emocionalmente, necesita un apoyo, y quien mejor que él.
Aunque no todos quieren o pueden, ahora son muchos más los papás que no solo están presentes e involucrados a lo largo del embarazo sino que también acompañan a mamá durante el parto, que es un momento sumamente emocionante, pero es una decisión personal y en algunos casos también depende si está permitido en el lugar donde la mamá dé a luz.
Un consejo para mamá es que comparta un poco más con el papá del bebé lo que sucede en su embarazo y para papá que se acerque, se involucre y sea parte de la vida de su bebé desde el primer momento.