Amamantar al bebé o no, es decisión de cada madre, pero se debe tener la plena conciencia de que en caso de no ser posible, se debe llevar de cerca el proceso con el médico para que oriente a mamá sobre la alimentación del pequeño.
Si tú has decidido amamantar, te adelantamos que será una etapa muy hermosa, pero un poco complicada que los ayudará a crear un vínculo fuerte entre los dos. Los primeros días sentirás que no es una tarea fácil, pero la paciencia es el remedio a todos los males.
Cuando el bebé succiona, estimula la producción de dos hormonas, la prolactina, ella se encarga de mandar señales a tus senos para que haya mayor producción de leche. Y la otra es oxitocina, su función es provocar la contracción de los conductos de leche para que llegue a los pezones. Entre más veces pegues a tu bebé al pecho, mayor cantidad de leche producirás.
La leche materna tiene amplios beneficios para tu bebé como:
- Carbohidratos, proteínas y grasa.
- Le proporciona proteínas digestivas que evitan el estreñimiento, vitaminas y hormonas que necesitan a su edad.
- Tiene anticuerpos que lo protegen de enfermedades.
Y para ti:
- Resultará más fácil recuperar el peso que tenías antes del embarazo.
- El periodo menstrual podría tardarse un poco más en llegar.
- Disminuirá el riesgo de padecer diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y obesidad.
- Menos riesgo a padecer cáncer de mama o de ovarios.
Ante cualquier duda o inquietud, te recomendamos platicar con el médico para que te oriente mejor.
El tiempo de periodo de lactancia lo decidirás tú según las necesidades de tu bebé.
¡Amamantarlo es amarlo con el corazón!
Fuente:
Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000639.htm
Academia Americana de Pediatras