Ícono del sitio Hipoglos México – Pomada para Rozaduras de Bebé

Seguridad del bebé dentro del automóvil

Los bebés que se trasladan en automóvil requieren de medidas de seguridad específicas para cada edad, pero la principal y hasta obligatoria de acuerdo con los reglamentos de tránsito locales, es contar con un sistema de retención infantil para el automóvil, es decir: una sillita especial para bebés.

Debes saber que los accidentes automovilísticos son la primera causa de muerte infantil prevenible, así que la seguridad de tu bebé dentro del auto debe ser una prioridad para toda la familia, sin importar el trayecto o recorrido, ya que se ha comprobado que durante los trayectos cortos suele suceder la mayoría de las lesiones automovilísticas a niños, al confiarse de que el destino es muy cercano y “no pasará nada”.

Si tienes automóvil, con toda seguridad estuviste planeando la adquisición de uno de estos asientos desde antes de que naciera tu bebé, pero recuerda que debe ir cambiando conforme crece. Y si aun estás embarazada, es buen momento para considerarlo, así que te ofrecemos algunos tips que te ayudarán a elegir el mejor sistema de retención.

• Primero, debes saber que este tipo asientos están clasificados de acuerdo con la edad o etapa de tu bebé, por lo que es muy probable que necesites más de uno mientras tu bebé va creciendo, considerando su peso, estatura y edad.

• Para la elección del tipo de silla, es mejor que tomes como referencia el peso de tu bebé, ya que éste es un factor clave para calcular la resistencia que el sistema de retención le ofrecerá. En segundo término debes considerar su estatura, para que te asegures de que el asiento es cómodo y que protegerá el cuerpo de tu hijo.

• La clasificación de los sistemas de retención es la siguiente:

Grupo 0: Indicado para bebés de hasta 10 kilos de peso.

A este grupo pertenecen algunos “portabebés” que incluyen ciertos modelos de carriolas. Este tipo de sillas siempre deben instalarse en la parte trasera del automóvil y orientados hacia atrás, para evitar lesiones o muerte por asfixia producidas por las bolsas de aire en caso de colisión.

Grupo I: Adecuado para bebés de 9 a 18 kilos de peso.

Con apariencia de un pequeño sillón muy acojinado y ligeramente reclinado, estos sistemas de retención cuentan con un arnés para sujetar al bebé y son instalados mediante el cinturón de seguridad del automóvil, o el sistema de anclaje en los modelos que disponen de éste. El bebé ya puede ir orientado de frente, pero siempre tendrá que viajar en la parte trasera del auto.

Grupo II: Seguro para niños pequeños de 15 a 25 kilos de peso.

Este tipo de asientos ya no se reclinan como los anteriores y tienen el aspecto de una silla. Por lo general, los pequeños usuarios de este tipo de asientos están en edad preescolar y ya son capaces de asegurar el arnés por sí solos, pero siempre es importante verificar que lo lleven bien puesto. Algunos modelos se sujetan al asiento del automóvil utilizando el cinturón de seguridad de fábrica que tiene el vehículo.

Grupo III: Apto para niños de 22 a 36 kilos de peso.

Consisten en una especie de “elevador” cuya única función es incrementar la altura del niño respecto al asiento del automóvil para que pueda usar con seguridad el cinturón que el vehículo tiene de origen. Se recomienda que la estatura del niño sea la suficiente para que el pliegue anterior de sus rodillas descanse sobre el borde del sistema de retención, llamado “booster”. En este caso es importante señalar que —debido a que el asiento queda suelto cuando no está ocupado—, éste debe ser guardado en la cajuela o fijado con el cinturón de seguridad, ya que puede funcionar como proyectil durante una colisión o un frenado intempestivo. Debe utilizarse hasta que el niño mida en promedio 1.45 mts.

• Existen sistemas de retención que se van modificando de acuerdo con el desarrollo de tu bebé, por lo que pueden cubrir las necesidades de más de un grupo. En caso contrario, tienes que ir actualizándolo con periodicidad.

• Revisa con frecuencia el estado de los arneses de seguridad de las sillas, y que estén correctamente instaladas al automóvil.

• Cualquiera que sea su edad, siempre verifica que su cabeza y cuello queden un poco más abajo que la cabecera del sistema de retención, para protegerlo de posibles “latigazos” que pueden provocarse al frenar intempestivamente o en caso de impacto.

• Nunca dejes objetos pequeños cerca de tu bebé con los que pueda atragantarse, ni le ofrezcas comida o bebida durante los trayectos.

• Instala en la parte delantera del automóvil un espejo especial que te permita visualizar lo que hace tu bebé cuando vas manejando.

• En todo momento mantén comunicación con tu bebé, para verificar que está viajando seguro y confortable.

No dejes solo a tu bebé en el interior del auto, ni siquiera durante unos segundos. Las temperaturas que un auto puede alcanzar en su interior son tan altas que podrían causarle deshidratación y muerte, además de otros riesgos que puede correr, como robo o accidente.

• El sistema de retención puede representar un gasto fuerte, pero nunca innecesario. Pregúntate qué valor tiene la seguridad e integridad de tu bebé y obtendrás la respuesta.

Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y que tus desplazamientos en automóvil sean placenteros, pero sobre todo, seguros.

Salir de la versión móvil