Es común que las madres primerizas se sientan nerviosas y temerosas ante la responsabilidad que implica el tener un bebé en la casa, después de toda la estancia hospitalaria. Por lo que hablaremos los cuidados del bebé durante los primeros días de estancia en su nuevo hogar.
¿Dónde dormirá?
Aunque los primeros días deberá dormir contigo, es muy importante que elijas con antelación el sitio donde dormirá el bebé, ya que implicará acondicionarlo para un mejor descanso de ambos, si lo hará con los padres tendrán que apagar las luces más temprano, evitar tener encendida la TV, no hacer muchos ruidos, etc. En cambio, si ya tiene otra habitación, es preciso que tengas un aparato que te permita escuchar cuando llore o se mueva, aunque si tienes el sueño pesado o estás muy agotada no lo escucharas. Acondiciona la habitación con colores alegres, que haya iluminación natural y que no entren sonidos externos a volumen alto.
¿Y el baño?
Involucrarse en el baño diario del bebé crea vínculos emocionales en los padres y en los hijos, no te pierdas la oportunidad de hacerlo. Ten una tina para bañarlo y de preferencia usa productos especiales para su limpieza. Desígnale una toallita para el solo y no uses la de los adultos para secarle. Recuerda que su piel es muy suave y delicada, como cuidados del bebé no uses jabones o talladores muy ásperos, usa una esponjita solo para su baño. Báñalo en una habitación donde no haya corrientes de aire. De preferencia designa una hora específica para el baño sin que haya variación constante.
¿Por qué llora el bebé?
Los primeros días los bebés lloran por las siguientes causas: tienen hambre, tienen frio o calor, tienen sucio o mojado el pañal, está rozado, tienen sueño o pueden tener cólicos. Conserva la calma y no corras a verlo al primer quejido que emita, dale su tiempo y cuando estés a su lado obsérvalo e investiga lo que le pasa, si es alguna de las causas antes mencionadas solo dale de comer, tápalo o descúbrelo según sea el caso, cámbiale el pañal, usa una crema para rozaduras, duérmelo o sácale el aire de su estomaguito para evitar los cólicos. No siempre es necesario llevarlo con el médico, pero si ya hiciste todo lo anterior y no se calma acude inmediatamente con el pediatra. Si corres a ver a tu bebé al primer quejido el aprenderá a llorar solo para manipular a mamá.
¿Qué es mejor, leche materna o fórmulas lácteas?
Solo aquellas mujeres que no producen suficiente leche materna y que el médico les haya indicado suplementar la alimentación de su bebé con fórmulas lácteas podrán hacerlo. Lo más indicado es que la leche materna sea el alimento principal, así mamá le ayuda a mejorar su sistema de defensas y crecerá más saludable. Amamántalo cada 3 a 4 horas en promedio.
Recuerda que cada bebé es diferente y que no todos los consejos y recomendaciones sirven igual, por lo que deberás volverte una mamá muy observadora para saber los cambios que hay en tu bebé durante su desarrollo, confía en tu instinto de mujer y de mamá para darle a tu bebé los cuidados que necesita.