Luego de que ha comido nuestro bebé siempre está el hacerle sentir mejor. Esto se logra ayudándolo a expulsar el aire que puede no solo inflamarle el estomaguito sino también, crearle dolor de panza o malestares que lo harán sentirse muy incómodo y que como padres queremos lo mejor para él.
¿Cómo hacerlo eructar?
La forma tradicional que podemos ver a muchos otros padres de familia es tenerlo con la cabeza recostada en nuestro hombro y darle suaves palmaditas en la espalda.
Recomendamos el que tengas una toallita para manos o alguna tela protectora en el hombro, muchas veces sufre ligeros reflujos a la hora de eructar regresando alimento y podrían ensuciarte. Aunque esta es la técnica más común y mejor difundida, no es la única.
Hay que tener en cuenta de que también puedes colocarlo semi sentado en tus piernas sosteniéndole por el abdomen con la cabecita ligeramente hacia adelante y permitiendo que los dedos de tus manos le den golpecitos en la espalda.
Los padres de familia que nos han compartido su experiencia y llegan a dominar esta técnica nos dicen que es grato ver al bebé de frente como eructa ya que se sienten ellos felices de aliviar un poco a sus hijos.
Y por último, hay algunos pediatras que nos recomiendan el ayudar a eructar a nuestro bebé si lo ponemos boca abajo unos instantes y lo levantas despacio como si lo fueras a abrazar. Esta técnica de manejar a nuestro hijo es en caso extremo por si no logramos hacerle eructar puesto que ponerlo boca abajo puede provocarle el vómito.
De cualquier forma ten en cuenta de que en el momento en que le hagas eructar veras como le ayudas a descansar mejor.