Uso de la Andadera para Bebé ¿Sí o no?

Cuando los bebés cumplen entre 5 y 8 meses, sus padres o cuidadores empiezan a cuestionarse si es conveniente la adquisición de una andadera. Sin embargo, existen opiniones contradictorias respecto a los supuestos beneficios de estos accesorios. Aunque no se ha llegado a un consenso, aquí te hablaremos de las ventajas y desventajas de las andaderas para que obtengas tus propias conclusiones:

A favor:

  • El bebé se mantiene entretenido mientras los padres o cuidadores se dedican a otras actividades.
  • El bebé puede desplazarse a voluntad.
  • Existe la creencia de que favorecerá la marcha del bebé, e incluso la adelantará.
  • Se piensa que fortalece sus piernas.
  • Algunas son tan completas que tienen centros de entretenimiento y hasta charola para comer, de modo que el bebé pasa tiempo entretenido y ocupado de forma “independiente”.

En contra:

  • No existe evidencia de que el uso de andaderas ayude a los niños a caminar más pronto.
  • Se ha relacionado su uso con un mayor riesgo de sufrir accidentes, especialmente caídas por las escaleras. Se ha comprobado que incrementa hasta en cuatro veces el riesgo de caer por las escaleras y duplica el riesgo de fracturas.
  • El niño encuentra mayor facilidad al desplazarse en la andadera que gateando, por lo que prefiere moverse ayudado por el accesorio, que tratar de moverse por sí mismo.
  • La andadera le impide recibir la precepción de su propio cuerpo al movilizarse.
  • Algunos pediatras sugieren que el uso de andaderas promueve la separación exagerada de las piernas, generando una malformación conocida como “genu valgo”.
  • Crea una falsa percepción de los conceptos “cerca-lejos”, ya que lo que topa contra los objetos es la andadera y no su propio cuerpo.
  • No favorece el gateo, lo que implica que su andar sea tardío y en ocasiones torpe.
  • En Canadá su producción y venta están prohibidas desde 2004.

Conclusión: la seguridad ante todo

Si tomas una decisión a favor del uso de la andadera para tu bebé, debes considerar que el punto focal es su seguridad. Para garantizarla, te sugerimos que observes los siguientes aspectos:

  • Supervisa cuánto tiempo pasa en la andadera: no debe permanecer más de dos horas continuas.
  • Alterna el tiempo en la andadera con momentos de gateo, sentado o acostado.
  • No debe usarse en bebés menores de 6 meses. Lo ideal es que puedan sentarse por sí solos antes de colocarlos en una andadera.
  • Supervisa que el bebé nunca entre a la cocina o se acerque a las escaleras o puertas que conduzcan al exterior.
  • Nunca dejes al bebé sin supervisión, siempre debe estar acompañado y vigilado por un adulto.
  • Es indispensable que alejes de su alcance sustancias tóxicas y químicas.
  • Retira manteles, cuerdas u otros objetos que cuelguen, pueda jalarlos y lastimarse con ellos.
  • Antes de comprar la andadera, asegúrate que cumpla con las normas establecidas por la ley (debe tener un sello o etiqueta NOM), que tenga la estabilidad suficiente para evitar que se vuelque, que resista el peso de tu bebé, que cuente con frenos para evitar el funcionamiento de las llantas en situaciones necesarias y que, en caso de ser plegable, no permita que tu pequeño quede atrapado dentro.
  • También revisa que no tenga salientes, protuberancias o superficies que puedan causar cortaduras o raspaduras a tu hijo.

Recuerda: siempre debes estimular el sano desarrollo de tu hijo, así como un vínculo emocional que sea perdurable. Toma los aspectos positivos de las recomendaciones y trata de mejorar o combatir los negativos. Estamos seguros de que tu instinto de madre te guiará para tomar la mejor decisión.